BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

lunes, 23 de diciembre de 2013

jueves, 3 de octubre de 2013

Poema de la despedida


Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizás no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

-José Ángel Buesa-

domingo, 1 de septiembre de 2013

Ocho de mayo de 2011


Aguanto y me callo.
Nada es mi culpa,
pero me siento culpable de todas formas.
Sigo aguantando, callando y me culpo de tus errores.
Y un día exploto en lágrimas que me hablan,
y me agradecen haberles dado por fin libertad.
Me miro al espejo y no me reconozco,
vuelvo a explotar pero en rabia.
Aguantar. Callar. Culpar. Explotar...
Detesto este momento de escape de mis sentimientos.
Estoy agotada,
te tengo que olvidar,
algún día...





miércoles, 28 de agosto de 2013

Nueve de mayo de 2011


He perdido en un instante todo cuanto me importaba,
y ese instante se esfumó con todo lo que un día gané.


sábado, 10 de agosto de 2013

sábado, 3 de agosto de 2013

Descompensación.


Empiezas con mariposas en el estómago
y terminas con un vacío enorme en el corazón.

martes, 23 de julio de 2013

viernes, 7 de junio de 2013

miércoles, 5 de junio de 2013

Oportunidades.


Pasó delante de él la mujer de su vida,
pero caminaba agachado mirando al móvil,
escribiendo gilipolleces sobre la soledad.


viernes, 15 de marzo de 2013

Una encrucijada.

Echo de menos las ciudades que nunca he visitado.


Los libros que nunca he leído.


Los corazones que nunca he roto.


Y las lágrimas que nunca he derramado.


Así que ruego por el amor que nunca sentí.


Los pensamientos que nunca tuve.


Las sonrisas que nunca mostré.


Y la persona que nunca fui. 


martes, 5 de marzo de 2013

10 razones para odiarte



Odio cómo me hablas y también tu aspecto.
No soporto que lleves mi coche ni que me mires así.
Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento.
Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas.
Odio que me mientas y que tengas razón.
Odio que alegres mi corazón pero aún más que me hagas llorar.
Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado.
Pero sobre todo odio no poder odiarte porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.

viernes, 1 de marzo de 2013

Lo sé y lo juro


La primera vez que te vi pensé:
"Mira ese chico. Le voy a querer el resto de mi vida".

viernes, 8 de febrero de 2013

Hacía tanto que no escribía sobre ti...

Yo sólo sabía mirarle. Me convertí en una ignorante para todo lo demás. Su nombre lo inundaba todo. Era como el lenguaje de las serpientes, el olor a humedad después de un beso entre las flores, el sonido de un te quiero en voz de un par de ojos vidriosos, y la sensación aterciopelada de un horizonte sin colorear.


Su voz era especial. No porque fuera apacible, ni por los destellos de embriaguez que envolvían mi cuerpo al escucharla. Sino porque era suya. Él era así, inconsciente e inocente, libre de culpa por lo que su lugar en mi mundo significó para mi alma. 


Sólo decía conocerme a mí, antes, después y por encima de todo. Cogidos de la mano representábamos el vacío. A veces llovía sobre nuestra pasión. Y quemaba. Estorbaba. Tres son multitud. 


Las hojas del calendario discutían sobre las horas que derrochábamos entre dudas, llantos y noches sin dormir, o durmiendo el uno sin la otra. De repente todo daba asco. Cada promesa, cada ilusión sin palabras y las risas que marcaban nuestros pasos. La incomprensión se adueñó de nuestro alboroto. Amar hasta no poder soportarlo ya no era suficiente. El siempre ya no sería una carga, porque nunca existió. 


No éramos más que un boceto de la supuesta perfección. Pero expuesto ante tanto calor, se abrasó. Y desapareció. Y con él, la espesura de sus abrazos, las noches llenas de la polvorienta luz de su sonrisa y la calma que bajo las sábanas daba lugar al más puro cariño enlatado.


(Imágenes de Matthew Woodson)


.Estelle.

domingo, 20 de enero de 2013