"Hay amores que parece que se acaban, y florecen".
¡Ay, ay, ay! He aprendido a no poner la mano en el fuego por nadie y cómo duele aprender esto.Me he quemado la mano demasiadas veces.Seguramente por mis padres aún la pondría, sí, seguro que sí.
¡Ay, ay, ay! He aprendido a no poner la mano en el fuego por nadie y cómo duele aprender esto.
ResponderEliminarMe he quemado la mano demasiadas veces.
Seguramente por mis padres aún la pondría, sí, seguro que sí.